Cuando estás en mitad de la ciudad, perdido, te encuentras con frases que definen lo que somos y el tiempo en que vivimos. Son los sonidos de la ciudad.
"Mis únicas salidas son los domingos: a Misa. Y cuando quieren mis hijos" - señora de 70 y tantos...
"Tú no preguntes. ¿Pregunto yo por cosas de la casa?" - Un hombre a su señora. En un taller de coches y delante del vendedor.
"Ven aquí: ¿cómo quieres que te lo diga" - Mitad de la Cuesta de San Vicente, Madrid. Una chica. A su perro".
"¿Aquí no se puede fumar, tampoco?" - Estación de Atocha.
"Lágrimas en silencio"- A las puertas de Clínica Moncloa.
"Parecen tonterías pero uno se va limitando con los años" - Dentro de un autobus, una señora intentando sentarse.
Niña de 9 años, en el vagón de tren: "Papá: ¿juegas conmigo?.
Padre con un polo de Ralph Lauren y bandera de España en el lateral. Gafas de pasta: "No. Papá está leyendo. Mira a ver si Mamá no se ha dormido".
4 comentarios:
Jaja!!Buenas frases...sí. Aunque creo que deberías tomar una de las siguientes decisiones para "evitar" esas perlas: o bien llevas los cascos con música cuando te muevas por la calle o evita los lugares con gente. Jeje!! Cuidate!
Alberto G
No te acostumbres
No te acostumbres a mujeres que sólo salen a misa,
a mujeres humilladas,
a la indiferencia de padres.
No te acostumbres al dolor.
Un abrazo
[yo bien podría ser la chica que le habla asi a su perro, tiendo a humanizarlo.]
Hola.
Pasaba por aquí gracias al blog del Sr. Rodolfo Serrano.
Muy buenas palabras en armonía...
Un saludo
Me quedo con "Lágrimas en silencio", a las puertas de una clínica.
SÍ A LA VIDA.
Un abrazo
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