07 septiembre, 2008

ENTRE LOS PERIODISTAS Y LA PARED


El caso Neira está visto para sentencia, no porque el juez instructor de Majadahonda lo haya decidido, sí porque el otro juez, el mediático y el televisivo, lo emitió ayer en riguroso directo. Sin complejos y, si se me permite, sin principios ni moral, ayer se dió cita en el plató de la Noria (Telecinco) el tribunal periodístico formado por, según su presentador "tres periodistas de altísimo nivel" bajo el nombre de Maria Antonia Iglesias, Pepe Calabuig y Pilar Rahola. En el banquillo de los acusados se sentó la mujer del presunto homicida, Violeta, y en medio del fuego cruzado el presentador del programa, Jordi González, con ganas de reprimir a su invitada pero obligado a guardar las formas, para eso ya estaba el tribunal.

La llamada entrevista, donde las preguntas fueron sustituidas por prejuicios y donde las respuestas fueron camufladas por cinismo, fue un "presunto" fracaso. Ni unos ni otros estuvieron a la altura de las circunstancias, sobre todo teniendo en cuenta que delante de un televisor, dormido y en coma, estaría en el Hospital Puerta de Hierro (Madrid), al lado de su mujer, cuyas lágrimas y rabia seguro que no le dejaron ver el "entretenido" programa de Telecinco.

El papel de Violeta no era fácil, aunque es cierto que el cheque firmado a su nombre le ayudaría a pasar el mal trago. Ella y su novio son culpables, mediáticamente hablando, con independencia de lo que sentencie el juez pertinente, porque así se han postulado los medios de comunicación sin conceder aquéllo tan denostado de la presunción de inocencia. Ojo: no seré yo el abogado del diablo, pero así son las cosas.

Puede ser, "presuntamente" (insisto) que Antonio Puerta (el agresor) y su mujer (la víctima, según ella misma) lleven toda la razón del mundo, ninguna razón o parte de la razón. No lo sé. Lo que sí sé es que ambos padecen de una torpeza sin precedentes. Ayer demostraron ser verdaderamente ignorantes porque no supieron aprovechar la oportunidad que Telecinco les brindó.

Ante la gravedad del caso, lo más fácil es acusar a Antonio Puerta y a Violeta de lo sucedido; ¿con quién se va a sentir identificada la sociedad?- con los que presuntamente han ocasionado éste drama o con quien lo ha sufrido realmente y está en coma a un paso de la muerte - La respuesta es clara. Pero lo que no puedes hacer, bajo ningún concepto, es ir a un plató de televisión (con la que está cayendo) y sentarte ante las cámaras con miradas desafiantes, con actitudes agresivas y con el único discurso de que "nosotros somos las víctimas de todo esto". Hay que saber manejar a la caja tonta en pro de tus intereses, y si lo que en verdad quieres es limpiar tu nombre y el de tu novio, no te puedes poner a gritar y a enfrentarte a tres periodistas con las tintas cargadas. Sencillamente, si haces éso, rentabilizas la inversión de La Noria y haces más fácil de los Maria Antonia, Calabuch y Raola.

PRIMERO) Hubiera sido más fácil si comienzas la entrevista agradeciendo, de corazón, la defensa de Jesús Neira. Fueras o no fueras una mujer maltratada, lo que éste héroe hizo fue socorrerte ante lo que parecía una agresión y una situación violenta en contra de ti.
SEGUNDO) Desear su pronta recuperación y el menor dolor posible para su mujer; así como pedir perdón por tus últimas declaraciones en la revista Interviu ya que podrían haberse sacado de contexto.
TERCERO) Cobrar todo lo que puedas de aquéllos que firman los cheques en Telecinco, pero para donárselo a la propia mujer. No para comprar su silencio ni su caridad, tampoco porque ése dinero fuera a calmar el dolor de la mujer de Neira, sino porque igual ayuda a cubrir los gastos del Hospital y de los cuidados de alguien que está en el Hospital por un golpe de tu novio. Hubiera o no hubiera negligencia médica, nada hubiese pasado si Antonio Puerta no se hubiera metido de todo aquél trágico día en Madrid.

Ninguno de éstos pasos dio la novia de Puerta, todo lo contrario, y así fue: trabajo fácil, fácil y muy fácil el de los representantes del tribunal de la opinión pública, los ricos tertulianos-periodistas-conocedores de la verdad absoluta. Cualquier persona que se hubiera sentado en ésas sillas tan cómodas hubiera reaccionado como reaccionaron ellos. Recriminaron a Violeta lo que todos quisieran recriminar, no se guardaron nada y dijeron lo que el pueblo dice en los bares y en las cafeterías, en las peluquerías y en los salones de cada casa cuando se está viendo el telediario. En ésa faceta: estuvieron perfectos. Pero hay un mínimo detalle que no se nos puede escapar: Maria Antonia Iglesias, Pepe Calabuig y Pilar Rahola no cobran como ciudadanos sino como periodistas. Su función no debe ser la de afirmar sino la de preguntar. Su actitud debe estar alejada de juicios de valor y deben posicionarse lo más cerca posible de la imparcialidad. Y no fue así, todo lo contrario. No hubo preguntas, ni una sola. Y éso, por la parte que me toca, me avergonzó bastante.

Un cero para todos ayer, nadie se comportó como debía: la que dicen que es parte culpable interpretó papel de víctima (cuando es mucho más rentable ser culpable arrepentido que víctima incomprendida); los periodistas hicieron lo que siempre hacen: se pusieron la toga y sentenciaron; y por último, el presentador, hizo lo que siempre hace: rentabilizar su programa pagando 5 e ingresando 6.

La televisión sigue siendo igual... tan canalla como siempre...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que tal compañero? Veo con agrado que has vuelto a escribir, permiteme una opinión aproposito de tu última entrada. Yo me pregunto ¿Saben en los medios de comunicación todo el daño que están haciendo con darle tanto bombo al asunto?
Me parece a mi que si antes era dificil que alguien se implicara cuando hay una agresión de genero ahora puede que sea imposible, por no hablar de los que creen que los malos tratos son un pacto de la pareja más los que no entienden porque las mujeres no denuncian tales malos tratos. Todo este teatro que están formando alrededor del suceso es como minimo vergonzante, es mucho más serio tanto la solidaridad que en este caso ha salido muy cara como los malos tratos en si.
Bueno no me lio más, espero que estés bien
Un saludo compañero (y también un besito)

Álvaro Dorian Gray dijo...

Yo lo ví anunciado en televisión que esta señora iba a ir a un plató para desenmascarar al agredido. Sinceramente me entraron ganas de vomitar encima de esta pseudoseñora. Hay que tener bajeza moral para sentarse en un plató y hablar de una persona en coma pero hay que ser más cerdo pagar a una señora para que vaya y se siente en ese programa. Un programa que lo mismo te tratan de la crisis como de los retoques estéticos de María Cantudo; unos grnades tertulianos.
Y totalmente de acuerdo que hasta que no salga el juicio nada de nada.
Saludos y salud

Miguel Ángel dijo...

HOla!

La blogosfera es un pañuelo, no sabía yo que un compañero de facultad andaba por aquí.

A veces, ahora con asiduidad, los medios de comunicación tienden a explotar un tema, y vamos, lo consiguen. Lo exprimen al máximo. A mí, personalmente, lo de los programas de Telecinco, los que no niego ver más de una vez, me parece algo fuera de lo normal, no tienen límites.

Pero claro, que límites va a haber en una disciplina como la nuestra, el periodismo, donde los sueldos son ínfimos, donde no somos capaces de protestar para crear un órgano rector de lo que acontece en los medios y donde aquello de "perro no come perro" pasó a la historia.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Un saludo Miguel Ángel... gracias por tu comentario