11 noviembre, 2007

Paradojas...


Acabo de apagar una de las luces de mi habitación, a oscuras se escribe mejor ¿verdad? al menos eso creo yo, que sin luz a veces, se ven muchas cosas... paradojas de la vida...

Hacía tiempo que no cogía el teclado por medio y me ponía a escribir, pero es que hace bien poco vi cosas tan raras, como decía aquel, que no he resistido la tentación pese a ser las horas que son... La Historia conviene estudiarla, se recomienda incluso mantenerla fresca para no olvidar, porque de lo contrario se pueden cometer delitos y faltas terriblemente crueles, y fácilmente impunes... La manipulación en nuestro país es deporte nacional. Todos interpretan los asuntos de tal forma que favorezca a sus creencias o ideales. No es justo. Pero sucede. En España, no sé en el resto del mundo, no funciona la crítica constructiva y sí el chismorreo fácil, que por otro lado es lo que vende.

Hace ya tanto tiempo que no me acuerdo de la última vez que la élite política de nuestro país llegó a entenderse. Bueno sí, fue en el 78 a propósito de la Constitución y para culminar todo el proceso de la Transición. Pero fíjense cómo está el panorama, que ahora hasta ese consenso corre riesgo. Todo por culpa de la inutilidad, y si usted lee esto en horario nocturno, imbecilidad de nuestros políticos. Del PSOE y del PP, pasando por IU o por CIU o por el PNV... todos son responsables, todos somos co-responsables... Ningún tema pone de acuerdo a unos y otros. Todo es confrontación: homosexuales, educación... No hay consenso por ninguna lado. No porque no lo haya, sino porque no se busca; el caso es decir "NO" por lo general, independientemente de lo que el otro plantee. "NO" y punto. Pero en fin... esta es la clase política que nos dirige y que deberiamos dirigir nosotros, porque nos representan, porque deciden por nosotros...

Pero qué vamos a pedir, si existen asuntos, no sé si políticos, religiosos o sociales, no lo sé, pero asuntos que rozan el disparate y el absurdo hasta límites insospechados...
Hace unos días me fui de visita a San Lorenzo de El Escorial, un pueblo emblemático, bonito, con una historia que conviene al menos leer porque merece mucho la pena. Hay muchas cosas bonitas que decir de allí, y quizá por su profundidad necesitaría mucho espacio para describir los parajes tan bellos que me iluminaron, las calles empedradas que te conducen por bares hasta caer la noche fría... mil asuntos que tratar... pero como son muchos, sólo voy a reseñar lo malo de San Lorenzo, que es más escaso pero mucho más trascendente, como suele pasar siempre... Pero independientemente del uso perverso y corrupto que se está haciendo de sus nevadas montañas, que son usadas para la especulación de viviendas pagando un precio medio ambiental muy alto; lo más feo, sin duda alguna: El Valle de los Caídos.

Tranquilo, que no tengo nada contra Franco ni contra nadie, sea de derechas o de izquierdas, al menos no públicamente. Aquí cada uno puede creer en lo que soberanamente le dé la gana, sin más. No juzgo a esa ideología política, que quede claro, ese es otro tema. Pero a quien sí juzgo, y sin contemplaciones, es a la Iglesia. No a los cristianos, a la Iglesia, que hoy en día no son lo mismo y ni tan siquiera se parecen. Es lógico, que cada uno con su dinero, siempre que salga de su bolsillo, pueda hacer algo tan ostentoso y tan imperial como el Valle de los Caídos, como símbolo de algo, como lugar de descanso de Franco y de Primo de Rivera, o de los caídos por España. A mí esto, me parece totalmente lícito. Otra cosa fueron los medios y las formas de construir el Valle, que es tema aparte. Que alguien, si lo sabe, me explique por favor cómo la Iglesia, a través de su Papa Juan XXIII, pudo convertir aquel refugio en Basílica. No lo entiendo en absoluto. Por qué, una institución católica como el Vaticano, que representa valores como la reconciliación, el perdón, el amor por el prójimo... y un sin fín de valores más, es capaz y tiene la vergüenza de convertir algo que simboliza lo que simboliza, en Basílica, en lugar de Dios...
Porque entonces, qué sucede, que alguien que sea "rojo", de izquierdas o llámenlo como quieran no puede entrar en la casa de Dios, es decir, se le da la espalda...¿ Acaso Jesús dio la espalda a las prostitutas, a los mendigos... a los necesitados? No lo entiendo.

Cómo lo voy a entender, si cuando se aprobó en el Parlamento, lugar donde está representado el pueblo español, la ley del divorcio, la Iglesia se echó a la calle detrás de una pancarta en favor de la Familia... qué pasa, que un divorciado, no tiene familia... o un homosexual tampoco... sí la tienen, pero la Iglesia de nuevo, da la espalda a unos cuantos... paradojas de la vida... ¿no creen? A ver si se dejan de idioteces y de partidismos políticos, que el mundo está muy necesitado de las personas que creen en Dios, pero de esas de la antigua usanza, no estos de hoy en día que van a comulgar con el carnet del PP en la boca, imponiendo criterios o silenciando hechos... Paradojas de la vida...

Si usted piensa, al leer estas líneas, que servidor no deja de ser un rojo ateo, confirma precisamente lo que aquí he intentado reflejar. Porque creo, o quiero creer, que hoy no existe ni rojo, ni azul, ni amarillo... simplemente hay ideas, valores, principios... simplemente, y en cuanto a la creencia, señores, no se confundan: soy creyente, cada vez más... pero eso no quita la opinión crítica que uno pueda tener sobre una Institución, en este caso la Iglesia, que cada vez está más tristemente politizada, y que precisamente esto hace que cristianos y curas estén más distanciados que nunca...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y en qué crees?
Yo la verdad es que sí que me intriga lo que es el trasfondo moral que hoy día tiene la institución eclesiástica en sí misma... Porque no lo encuentro yo muy diáfano y claro, qué voy a decirte. Pero tampoco es cuestión de hacer concesiones cuando no se merecen (a hablar de, digo, yo).
Le leí una vez a alguien (no recuerdo a quién) algo con lo que estoy plenamente de acuerdo y es que, qué valor tiene apoyar por ejemplo, los valores de la familia X (digo X porque por cierto, lo que se apoya son unos más como otros cualesquiera, no los únicos y exclusivos) si primero la censuras en alguna de sus manifestaciones (la familia Y, por ejemplo)... Pues, ya te lo digo yo, eso se puede calificar en seguida y es que es un gesto de moralina deleznable. De modo que, conviertes lo que podría haber sido tu orgullosa elección cristiana, con su coraje implícito motivo de alegría, (o lo que fuere que se considere) en algo burdamente FÁCIL que carece de cualquier mérito: si algo está prohibido, es lógico (o puede serlo a los ojos de alguien) no apoyarlo.
Pero en fin, si te digo la verdad, yo personalmente, prefiero dedicarme a las cosas que sí me valen la pena, porque la vida es corta y ancha, y las tonterías, mira, que insisto, para quien las quiera y tenga tiempo que perder en ellas...