03 octubre, 2009

¡Ya lo sabía, ya lo sabía!

Dentro de unos años nos alegraremos de que Río organice los Juegos Olímpicos. Ellos presumirán de pieles morenas y abdominales tersos. Ellas lucirán el tanga mejor que nadie. La playa, el sol y la caipiriña animarán el cotarro. Los Juegos son de todos, no de los grandes.  

El presidente más carismático del mundo, Barack Obama, y el Jefe de Estado más amigable del planeta, Juan Carlos I, han sido derrotados por Lula da Silva. Según la prestigiosa revista estadounidense Newsweek, el mandatario brasilero ocupó el año pasado el puesto número 18 en relación a las personas más influyentes del mundo. Madrid 2016 debió llevar a Belén Esteban: "Yo por mi ciudad olímpica MA-TO", en lugar de tanta conjugación del 'to can' y del 'to believe'. Aunque igual se hubiera apuntado el defensor del menor y no había plazas para tantos.

¿Cómo es posible que nadie contara con Brasil? Yo tampoco pero, cuando vi entre la expedición brasileña al escritor Paulo Coelho me di cuenta de que eran los favoritos. Este hombre tiene mucho poder. Sólo hay que leer cualquier libro suyo. Y encima Kaká rezando. Madre mía: esto estaba cantado.
España 'jugó' con toda su artillería. El alcalde Alberto Ruíz Gallardón decidió por fin convocar a Raúl. En el centro del campo Juan Carlos I repartiendo el juego. En bandas los de siempre: extremo izquierda para José Luís Rodríguez Zapatero y de extremo derecha Esperanza Aguirre. Juan Antonio Samaranch rematando las jugadas. Gasol, Rafa Nadal o Alberto Contador en vídeo.

Chicago 'jugó' con su único galáctico: Obama. Y por supuesto con la primera dama: Michelle. Eran muchos los ases que se guardaban en la manga los americanos. Fundamentalmente la rentabilidad de los derechos de imagen por las retransmisiones que podrían hacer. El presidente de EE. UU apeló al sueño americano y durante su discurso daban ganas de enfundarse una banderita americana típica de los desfiles de antaño. Como cuando murieron miles de personas en el ataque sobre las Torres Gemelas: todos fuimos americanos. ¿Alguien sabe cómo es la bandera de Indonesia? - han muerto tantas o más personas en tan o más dramática situación. Pero no es lo mismo: mola más ser yanqui.

Tokio y Río no jugaban. Eran invitados de excepción a una gala que se disputarían Madrid y Chicago. Poco nos ha interesado el proyecto de los japoneses porque China está muy cercana en el tiempo. Y los brasileños no han tenido buena prensa: todos los telediarios han sacado imágenes de calles tomadas literalmente por el ejército. Pobrecitos los pobres o pobres los pobrecitos.

Pues ganó Río y ganó Brasil. Como si se tratara de un cuento los pobres se comieron a los ricos y los populares fueron superados por los modestos. La decisión del Comité Olímpico Internacional no ha podido ser más deportiva. El Manchester remontó aquella final de la Liga de Campeones en el Camp Nou cuando el Bayern levantaba los brazos; el Getafe endosó un 4-0 al F.C. Barcelona en el partido de vuelta de la Copa del Rey y eliminó a los culés; Fernando Alonso consiguió ser campeón mundial con Renault...
Sueños que se convierten en pesadillas, trámites que se transforman en gloria. En el deporte la ilusión da más sorpresas que la lógica. Chicago cayó en la primera ronda de votaciones y Río de Janeiro organizará los Juegos Olímpicos de 2016.

Tal vez haya sido la elección de sede olímpica más emocionante que he vivido. No por el desarrollo en sí (que también) sino por todo lo que se ha escrito, se escribe y se escribirá al respecto. Yo el primero, que conste en acta.

Madrid no organizará los Juegos Olímpicos en 2016 tal y como vaticinó casi todo el mundo, pero Chicago tampoco, tal y como no vaticinó casi nadie. Brasil contaba poco pero su presidente acertó mucho. Los americanos y los españoles fuimos a Copenhague con márketing. El COI ha premiado la sinceridad por encima de la espiritualidad. Lula da Silva se dejó de rollos y fue al grando: "merecemos los JJ. OO. porque nunca se han celebrado en nuestro Continente". Y si el espíritu olímpico es auténtico se debía hacer justicia.

Ahora toca hacer balance de las dos 'decepciones' olímpicas consecutivas. ¿Cuánto han costado? ¿Cómo se han financiado? ¿Quiénes han intervenido? Estas preguntas no deberían caer en el olvido. Nada es casual. No se trata de ajustar cuentas contra nadie pero tampoco que nadie exima las explicaciones al resto. Las cuentas claras y todo lo demás cuanto menos espeso, mejor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se los merecía Madrid por toda la infraestrutura que hay hecha y por el tema de la seguridad.

En Rio mueren seis mil personas al año por reyertas y delincuencia.

Pero Zparo es un GAFE.

Tambíen habrá contado la situación económica que tenemos.