CCM tiene miga

Mi abuela, que tiene la fea costumbre de desconfiar de los periódicos y de los políticos, me pregunta a mí qué hace con los dineros que tiene en su cuenta de Caja Castilla-La Mancha, que ha oído que se ha venido a pique. Entiendo su preocupación: la pobre escucha a Jiménez Losantos todas las mañanas. "Tú estate tranquila abuela. ¿De quién te fías más: de un banco o del presidente del Gobierno?". La canalla me lo puso difícil: "no sé qué decirte...".

Una de las medidas aprobadas por el Ejecutivo de José Luís Rodríguez Zapatero fue la de garantizar los fondos de los ahorradores depositados en cajas de ahorro y banco. El dinero tuyo y mío, básicamente. La cantidad máxima son 600.000 euros. Hoy, tras hacerse oficial la intervención de CCM por el Banco de España hay muchos currantes que se encuentran ante un delicado dilema: si retiro el dinero, y todos piensan como yo, el problema se agravará sustancialmente y nadie sabe hasta dónde puede llegar; si no retiro el dinero y resulta que las cosas no van a mejor, me arriesgo a perder los cuatro duros que tengo ahorrados. ¿Qué hacer?

Conviene recordar la crisis de los 90 y el caso Banesto, un banco con más de 7 millones de clientes, medio millón de accionistas, 15.000 trabajadores y 50 empresas participadas. No era una simple caja de ahorros sino un banco serio, grande y con expectativas en el horizonte. Y aquello no significó en ningún caso un caos financiero y una quiebra de las familias. Salieron adelante. CCM no llega al millón de clientes.

Tenemos que concebir las entidades financieras como socios nuestros. Sin nuestros ahorros no son nadie, aunque tengamos cantidades discretas. La suma de nuestras humildes cuentas y pensiones son las que permiten hacer las grandes operaciones financieras que los bancos y cajas ejecutan a diestro y siniestro. Bajo esta mentalidad, debemos ser inteligentes.

La solución no pasa por acudir a tu sucursal de CCM y retirar el dinero. Es fácil decirlo y complicado hacerlo; es lo que tiene una crisis, que las decisiones son frágiles porque la situación es delicada. Los clientes de la caja tienen que pensar como si fueran parte de la propia entidad, que en gran medida lo son. Si todos retiran sus ahorros el problema quedará sin solución y surgirán complicaciones imposibles de solucionar. La situación a la que ha llegado CCM ha sido, precisamente, por culpa de la desconfianza: los rumores de fusión y las alarmas activadas han hecho que 1.500 millones de euros se hayan ido retirando de la entidad en los últimos meses. Y eso pasa factura porque son muchos euros.

Para los 'conspiranóicos' entre los cuales (a veces) me incluyo, conviene dejar claro que la intervención ha sido llevada a cabo por el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sucesor y amigo de Mariano Rubio. Éste, cuando era Gobernador del Banco de España en la década de los 90 y en pleno Congreso, fue espetado por Hernández Moltó (el ahora ex-presidente de CCM) ya que era portavoz del PSOE en la Comisión de Economía del Congreso en 1994 con la famosa frase: "MÍREME A LA CARA", ya que Mariano Rubio andaba atrapado en el escándalo Ibercorp.

El sucesor de aquél Gobernador del Banco de España sospechoso para Hernández Moltó, ha cortado las alas a éste en nombre de aquél. La venganza, siempre, encuentra su oportunidad y se sirve bien fría...