03 febrero, 2009

Enfréntate al cáncer


En cualquier momento y a cualquier hora puede arrancarte la vida de raíz. Nadie está a salvo. Todos estamos expuestos. El cáncer no avisa: te apaga la luz sin que te des cuenta. Y para salir de ése callejón tan oscuro: hay que pelear mucho.

Cuando la bata blanca se tiñe de luto y anuncia que la dolencia por la que se acudió al especialista se debe a uno de los muchos tipos de cáncer, el mundo se derrumba. Después de mucho tiempo habías encontrado a la mujer de tu vida; ahora empezabas a disfrutar de ver a tus hijos descubrir el mundo; apenas quedaban cuatro días para la jubilación esperada. El cáncer siempre se presenta inoportuno porque justo a partir del momento en el que aparece, tú desapareces. Ésa es la primera reacción: caer.

Desconozco si en algún momento te despiertas del trance y sales del shock en el que te ha sumergido la maldita bata blanca, pero sabes que no tienes tiempo que perder. Si no te levantas de inmediato y luchas, estás perdido. Deseas combatir cada mínima parte de ése cáncer que te acaba de joder la vida. La guerra la ha declarado él y no tienes escapatoria: tienes que luchar.

¿Cómo salir de éste laberinto adonde he venido a parar sin yo querer venir? ¿Cómo lo hago? ¿Tengo fuerzas? Cuando el callejón es estrecho, las preguntas son anchas. Pero no sabemos cómo, las personas sacan todo lo que tienen dentro. Aquéllos que sufren la presencia de éste canalla intruso experimentan infinitas sensaciones: afán de superación, sufrimiento, valentía... y sobre todo: la diosa esperanza. En ése momento has vencido a la maldita enfermedad porque el cáncer del cáncer es la esperanza, sentirte positivo y saber que vas a poder con él.

Hoy, cuando los voluntarios nos paren en los pasos de peatones con nuestras prisas absurdas que son las que se llevan nuestras vidas, pensemos en alguien más que en nosotros mismos. Quizá, pensando en los demás nos podamos ayudar a nosotros. Porque si, cuando nos pongan la hucha delante de nuestras narices, sabemos que el cáncer es la principal causa de mortalidad a nivel mundial, comprenderemos que son muchos los millones de personas (y familiares) que sufren día a día los dolores de la quimioterapia o la propia desesperación de un cáncer que no termina de limpiarse. En ése momento levantaremos el pie de nuestro acelerador y sabremos que nuestras prisas pueden esperar porque la vida está pasando demasiado veloz.

El tabaco es el principal factor de riesgo de cáncer y los más cómunes son el de pulmón, estómago, hígado, colon y mama.

Pese a los grandes avances de la ciencia y de la medicina, se prevé que en 2030 el cáncer se lleve por delante más de 12 millones de vídas. Seguro que con nuestra aportación, reducimos la cifra. ¿Te animas? Acuérdate de Virgilio.

2 comentarios:

Fernando Manero dijo...

Oportuna y magnífica reflexión como todas las tuyas. Tocas un tema extraordinariamente sensible, que requiere afrontar con inteligencia, con serenidad, con confianza, con esperanza. Conocemos tragedias terribles y también recuperaciones que nos devuelven la confianza en la medicina y en el valor de la menye humana. Barbacid decía el otro dia en una entrevista que los mayores factores de riesgo son el tabaco y el sol. Lo de la dieta está aún por comprobar. Pero es bueno que la gente sepa que los rayos ultravioletas son más que dañinos. Un abrazo

Anónimo dijo...

Esta bien que saques este tema ya que es algo que todo el mundo conoce pero parece que hay que esconderlo. La verdad es que es una enfermedad dura, todo el mundo conoce algun caso cercano, a mi en concreto me ha salpicado de cerca este tema y tengo que reconocer que se pasa mal, pero no es el fin, hoy en dia dependiendo que tipos de cancer sean y pillados a tiempo, tienes muchisimas posibilidades de superarlo. Si alguien que le toque de cerca ahora mismo lee esto quiero decirle que luche, que una de las cosas mas importantes para vencerlo es el estado de animo, el resto lo hace el tratamiento y en unos meses se pasa, creedme, no lo digo por decir, si no por propia experiencia.
si os toca echadle coraje (huevos)
si le toca al de al lado dadle todo vuestro animo,

un saludo