27 abril, 2008


Gotes: con picante o sin picante

Tal vez ustedes no lo saben, pero en Moncloa (Madrid) podemos encontrar el mejor sitio de
Kebab de toda España. Se trata de un lugar especial, no por sus instalaciones sino por su dueño.

En el número 65 de la C/Meléndez Valdés, acariciando la C/Princesa, podemos viajar al corazón de Turquía.

Un local realmente pequeño ofrece la mejor carne turca que podamos encontrar. Su dueño, un extranjero de grandes bigotes, ha encontrado la combinación perfecta.


Cuando entras por la puerta tienes ganas de salir. La luz amarilla y ténue del local y sus detalles no te invitan a pedir. Apenas hay 6 ó 7 taburetes alrededor de una barra alargada que se camufla a lo largo de un pasillo. No hay sitio para más. Las papeleras son cubos cubiertos. La televisión parece tomada prestada de un camping. Debajo, un viejo perchero donde se puede leer "
Dejar aquí su casco", escrito a mano. Al fondo del pasillo, 4 ó 5 metros, unos escalones te elevan a los servicios. Mejor no entrar.

Detrás de la barra se puede ver la carne rotar sobre las llamas del fuego. El dueño, a pocos centrímetros, corta la carne con un cuchillo que afila cada cierto tiempo. Cuando esta cae sobre una plataforma de aluminio, la trincha en pedazos para meterla en el pan de pita. Alrededor rocía la salsa especial que él mismo confecciona.


Detrás del cuchillo él tiene una taza pequeña y robusta donde rocía otro tipo de salsa en forma de alcohol.
Gotes, así lo llamamos, es un tipo especial. Tiene todo calculado y siempre actúa minuciosamente exacto. Sus movimientos se repiten constantemente mientras, poco a poco, se va formando una larga fila de personas.

Jóvenes y mayores, hombres y mujeres, estudiantes y "
luce-corbatas" esperan ansiosos a que llegue su turno. Conocen la carne que hace y no le importa la espera. Merece la pena. Apenas da conversación. Él se concentra en su trabajo y prepara con todo el esmero posible cada kebab. Memoriza los pedidos asombrosamente. Su única pregunta siempre es la misma: con picante o sin picante. Tú le dices si quieres uno doble o uno sencillo y en apenas dos minutos tienes tu kebab listo.

Te devolverá el cambio en un cuenco de madera y sin más seguirá trinchando la carne.
Si vas y hay gente, espera.

Si pides, no te cortes. Volverás, seguro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es que no has probado el Karim Kebab de Villalba. Mmmmmm, esecialmente recomendable acompañar sus numerosas variedades de kebab con las patatas con queso :D. Al pagar te invitan que sigas la fiesta en otro de sus lugares, donde degustarás gratuitamente la especialidad de la casa mientras te deleitas con el contoneo de sus bailarinas y su danza del vientre.

A su favor está también la buena apariencia del local, algo que en tu recomendación parece no muy recomendable.

Anónimo dijo...

pollo en grana los hay muxo mejores, si algun dia coincidimos por alli recuerdame q te lleve y de paso vamos a las teterias. un abrazo.