06 febrero, 2009

Poli bueno, Poli malo


¿A qué están jugando en el PSOE? El agotado Pedro Solbes y Pepe Blanco confían en los bancos un día mientras que el 'probe' Miguel Sebastián se le acaba la paciencia con las entidades financieras. Órdagos por un lado y 'pañales por otro. Tira tú que aflojo yo. Ahora aprieta que mañana relajamos.

Cuando estalló la crisis económica el Ejecutivo español y las entidades financieras se cogieron de la mano. Parecían remar en la misma dirección. Unos meses más tarde y cuando se han puesto en marcha las 'medidas estrellas' del Gobierno para paliar la crisis, unos reniegan de otros. Los intereses sociales del primero chocan con los intereses económicos de los segundos. Y en medio: no hay créditos para las Pymes y no hay dinero para las familias.

Todos quieren funcionar igual que en época de vacas gordas, cuando en realidad lo que tenemos son vacas flacas. Nadie quiere ceder un ápice. Cada uno barre para casa y al final, sálvese quién pueda. ¿Qué hay del interés general? ¿Dónde está la responsabilidad social? ¿Por qué nadie piensa con la cabeza y no con el bolsillo?

Hace unos días, en la radio, escuchaba una historia. Una mujer, apurada por la crisis, decidió pedir al casero que le alquilaba un local donde ella se dedicaba a la hostelería renegociar la cuota. Sus ahorros no daban para más y ésta era su única salida. El casero, cómo es lógico, no estaba por la labor; pero la mujer en cuestión, no dándose por vencida, le dijo una gran verad: "si tú no me bajas la cuota y y yo cierro el restaurante, pierdo yo y pierdes tú". Una frase sencilla, una frase directa.
¿Qué pasó? El casero bajó en 300 euros la cuota mensual y la mujer cogió aire. No se lo creía.


Ése es el espíritu que nos llevará a salir de la crisis. El del casero y el de la inquilina. Pensar en un interés general y en un punto intermedio. Confiar en que más tarde o más temprano volverán las cosas a su sitio y que, mientras tanto, sólo podemos pensar en positivo y de manera inteligente. Tenemos que resistir. Y a los bancos o a los responsables: ya les castigaremos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si un empresario o propietario ganaba habitualmente mil millones de euros y con la crisis sólo gana novecientos, considera que está perdiendo dinero.Entonces, en vez de aguantar y potenciar sus negocios (o sus alquileres) lo que tiende a hacer es cerrarlos. Así ¿cómo se va a recuperar?
Es más sensato aguantar esa pérdida (soportable para quien no está en la pobreza, como no lo están muchos empresarios y propietarios) y capear el temporal. Ya vendrán las vacas gordas otra vez.

Anónimo dijo...

Responsables somos todos. Líderes capitalistas de nuestro orgullo. Pues nada, allá nosotros. Seremos los más ricos del cementerio, y cada uno se irá al infierno con su música favorita, si es que la SGAE, unida a la iglesia, no lo considera pecado. El caso, y siendo absurdos, espero que estoy cambie la mentalidad de muchos.