09 mayo, 2008


Cachuli, ¿tú me quieres?

Seguramente, si echamos una mirada al pasado y yo le pregunto por grandes estafadores de la historia presente de nuestro país, ustedes rememorarán clásicos como Mario Conde y Luís Roldán. La malversación de fondos, el cohecho o el fraude fiscal son términos jurídicos que se resumen en uno: ladrones. Así es como los llamamos los ciudadanos.

Un nuevo nombre se suma a esa lista de mafiosos a la española: Julián Muñoz; cerebro de la célebre Operación Malaya que arruinó la imagen de Marbella, en términos económicos y en términos sociales. Pues bien, una vez tirada la manta y atrapado a los manteros, la cosa sigue salpicando.

Tras pasar 2 años de cárcel, "Cachuli" ha vuelto a exprimir nuestro Código Penal y sus recovecos en beneficio propio. Con más de 100 causas pendientes, algunas más graves que otras, ha pactado con el Ministerio Fiscal un acuerdo que favorece a uno y a otro, pero que nos hace sospechar a los que no entendemos de interpretaciones jurídicas.

Resumiendo, después de convertirse en un alcalde auténticamente corrupto y de llenar bolsas de basura con billetes contantes y sonantes, este sinvergüenza va a pasar 1 año más en la cárcel (tras los 2 que lleva actualmente), será inhabilitado por 10 años y tendrá que pagar una multa económica. Es decir, después de bañarse en billetes de 500 y de practicar una política auténticamente disparatada en Marbella, este personaje va a pasar 3 años de cárcel en total y no podrá presentarse a cargos públicos durante 10 años. De la multa económica que nadie hable porque Julián Muñoz se declara insolvente y por tanto, para la Justicia, este señor no tiene con qué pagar.

¿Qué mensaje se transmite a los ciudadanos? El de siempre, que puestos a robar hazlo en cantidades ingentes para que tu castigo sea menor. Tal vez no sea responsabilidad directa de la Justicia y sí del Código Penal que actualmente tenemos; lo cierto es que este gran estafador, por H o por B le ha salido rentable el negocio de las licencias que tanto practicó. Analizando los tiempos que corren y el trapicheo evidente que se producen en los Ayuntamientos, hubiera sido un buen momento para cambiar lo que hubiera hecho falta y castigar a Julián Muñoz de manera ejemplar. De esa forma, el señor que tuviera que firmar de aquí en adelante un papel con licencias lo miraría con lupa.

Eso sí, con el gran atasco de expedientes que tienen los Jueces y Tribunales de nuestro país se agradece una colaboración de este tipo. ¿Saben qué les digo? - deberían pagar una indemnización a Julián Muñoz por buena conducta. Ya que ese dinero no se destina a formar a nuevos jueces, le damos otro uso. Mejor aún, nos vamos de "guateque".

2 comentarios:

Álvaro Dorian Gray dijo...

Y ojito Carlos que no agarren robando una chocolatinas a tí. La has cagado de por vida. Solo pisamos la cárcel los tontos sin dinero, los pobres pardillos a los que cae todo el peso de la ley y la justicia. A veces me pregunto, ¿es ciega la justicia o sólo un poco tuerta?
Saludos y salud

Anónimo dijo...

Hombre, desde el punto de vista jurídico un pacto así es conforme a nuestro ordenamiento...No discuto que da la casualidad de que favorece a un personaje público, de alta clase social, etc.
Pero desde una perspectiva más amplia, creo que los problemas no los tiene el Código Penal ni el sistema judicial en sentido estricto, sino las autoridades policiales y judiciales de Marbella, que durante tanto tiempo han permitido a estos personajes hacer lo que les venía en gana, dando lugar a que acumularan tantas causas.Ahora qué?Pues a imponerles una pena que no se corresponde con lo que la inmensa mayoría considera "justo", pero así son las cosas.
Eso sí, más le vale no conceder exclusivas televisivas al mundo "rosa" cuando salga de prisión, porque o encuentra un buen escondite, o no creo que le dure mucho el dinero en sus manos, que se le ha permitido hacer durante mucho tiempo, pero ésto ha terminado; tarde, pero ha terminado.