27 enero, 2008


CALENDARIOS INFINITOS

Cuando la soledad te ilumina, la tristeza se enciende. Es entonces cuando sientes en tu interior el vacío de la desesperación. Los ojos de tu alma comienzan a nublarse hasta romperse en mil pedazos. Caes tú en cada trozo. Madrid sigue latiendo.

Te miras en el espejo y apenas distingues un reflejo difuso; no te reconoces. Esa imagen errante, con una voz distinta, intenta comunicarse contigo mismo. Todo es una pesadilla pero no logras despertar. Apenas sabes qué te pregunta y la única certeza es la incertidumbre que recorre tu cuerpo. A cada respuesta, más preguntas.

Este laberinto lleno de recovecos no tiene parada de Metro. No tienes ni la menor idea de dónde estás ni dónde te encuentras. Lo único que sabes es que quieres salir por la puerta de emergencia. Esta cuesta de Enero está siendo tan pronunciada que no me atrevo a mirar atrás. Son muchos días sin tenerte, demasiado frío.

Sin ti a mi lado me encuentro huérfano de sentimiento. Contigo soy más humano, más persona: tú me haces sentir. Preciso de tus primeros auxilios para que revivas este cuerpo cansado de deambular por la Gran Vía sin poder cogerte de la mano. Madrid sigue latiendo mientras yo, viviendo sin latir y buscando sin encontrar, me sumerjo en el calendario y sueño con tu despertar y nuestro desayuno.

A Madrid le faltan caricias y abrazos, se los daremos ahora...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Animo pollo que ya queda menos.

David Rodríguez Seoane dijo...

Ei nene! no te pongas triste. Tienes mi abrazo compañero.

Anónimo dijo...

Estimado Gallego:
Soy todo abrazos, Gallego. Las montañas rusas suben y bajan. Los días van y vienen. Los aviones despegan y aterrizan... Todo es un vaivén continuo a ritmo constante que no se detiene. Para descender tenemos que ascender primero.
Hay que sonreir cuando hay que sonreir y fruncir el cejo cuando hay que fruncirlo. Todo en su justa medida.
A veces quedas atrapado en el desánimo, sobre todo de madrugada. Por suerte ya amaneció. Tormenta pasajera que moja pero no cala. Recojo tu abrazo.

Unknown dijo...

Ufff!!! compañero, vaya PME que te monstaste más grande ¿no?
Me da a mí que lo de quedar el día 15 para tomar algo va a ser más complicao que entrevistar al líder, porque viendo lo visto saldrás escopetao para Murcia. Normal por otra parte, esto de estudiar desgasta mucho anímicamente: todos los días la misma rutina de ponerte delante de los apuntes y leer y releer lo mismo una y otra vez. Es lo peor, pero en fin, ya nos queda menos para acabar esta mierda de carrera que dicen que sirve para formar profesionales. Me río yo de la "formación profesional" que nos dan. ¿Qué pensaría Fernando VII de esto si levantara la cabeza? Un abrazo compañero.

Anónimo dijo...

La rutina a veces te arrincona y no sabes qué hacer. Tratas de escribir para ahuyentarla y en ocasiones, como esta, funciona. No por mucho tiempo, pero al menos logras una tregua que te permite respirar. Gracias por tu comentario compañero.

Anónimo dijo...

carlos m iralo pero creo k es fruncir el ceño en tu frase animo ke te veo cansao besuscos

Anónimo dijo...

nacho estoy de acuerdo contigo y me apunto a esa cerveza el 15 antes k te vayas a murciaaaaaaa

Anónimo dijo...

me encanta tus comentarios sigue asi en la soledad del cuarto y fuera de tu ambiente es normal ke no te reconozcas en el espejo pero,llegara la primavera y oleras el verano...animo valiente